Cuidados básicos de las mascotas

Cuidados básicos del Gato.



Aunque puedan parecer animales muy independientes, los amantes de los gatos saben que los vínculos afectivos que se crean con los gatos a través de los cuidados y el juego son muy intensos y duran para siempre. En este post encontrarás algunos consejos útiles para que tu gato tenga una vida larga y feliz.

1. ¿Cómo debo alimentar a mi gato?: Puedes alimentar a tu gato con pienso, alimentos balanceados secos o alimento húmedo. Existen multitud de sabores, presentaciones y marcas. Elige el alimento a
decuado para su edad (cachorro, adulto o senior ) y su estado fisiológico (cría, gestación, lactancia, castrado, etc.). Debes dejarle comida todo el día en un lugar que sea de fácil acceso para él y donde no haya insectos o roedores. Tiene que disponer de agua fresca y limpia en otro recipiente, aunque a los gatos les encanta beber de corrientes de agua en movimiento, como pequeñas gotas que caen de un grifo mal cerrado. No conviene alimentarlos con dietas caseras, ya que es más complicado garantizar un correcto equilibrio nutricional.

2. ¿Cuál es la mejor forma de cuidar la salud de mi gato?
Debes vacunar y desparasitar a tu gato siguiendo las indicaciones del veterinario. En general, un adulto debe vacunarse anualmente contra las enfermedades respiratorias, la leucemia y la rabia, aunque las pautas varían en función del sitio en donde residas, y desparasitarse 4 veces al año para evitar los parásitos internos. Para los parásitos externos como las pulgas, piojos o garrapatas existen varios productos de fácil aplicación. Antes de utilizarlos, debemos consultar con nuestro veterinario para elegir el producto que mejor se adapte a nuestro gato y a nuestras necesidades. Otro aspecto fundamental para mantener sano y feliz a tu gato es la higiene. Debes tener una bandeja sanitaria y cambiar diariamente la arena para gatos, ya que no les gusta usarla sucia y probablemente buscará otro sitio donde hacer sus necesidades.

3. ¿Qué son las bolas de pelo?: No es necesario que bañes a tu gato, ya que los gatos son animales muy limpios que se acicalan continuamente a lo largo del día. Sin embargo, cuanto más lo cepilles mejor será para su piel y su pelo. Tendrá un manto más fuerte, espeso, brillante, sano y sin bolas de pelo. Los gatos que viven en la calle sometidos a los cambios de temperatura estacional y a las variaciones de luz pierden menos pelo en comparación con los que viven en casa a una temperatura constante y con luz artificial. Esta pérdida de pelo y el lavado o lamido de los gatos hace que muchas veces se formen estas acumulaciones de pelo o tricobezoares. Suelen expulsarse normalmente, pero si esto no ocurre, su presencia en el tracto gastrointestinal puede provocar alteraciones como vómitos, diarreas, obstrucciones y falta de apetito entre otros síntomas.

4. ¿Cada cuánto tiempo debo cepillar y bañar a mi gato?: Cepilla frecuentemente a tu gato para eliminar su pelo muerto y dale malta felina para evitar la formación de bolas de pelo. Con 2 o 3 veces por semana será suficiente y le ayudarás a mantener un buen tránsito gastrointestinal. Existen también piensos especiales para estos casos. Se llaman Hairball, no son medicados y los hay de varios sabores y marcas.

No es necesario que bañes a tu gato, ya que los gatos son animales muy limpios que se acicalan continuamente a lo largo del día. Sin embargo, cuanto más lo cepilles mejor será para su piel y su pelo. Tendrá un manto más fuerte, espeso, brillante, sano y sin nudos. Si quieres bañarlo, puedes hacerlo con un champú especial para gatos y secarlo con una toalla o un secador de pelo manual. Generalmente a los gatos no les gusta el agua ¡habitualmente el dueño acaba más mojado que el gato después del baño!

Alimentación para el Gato: 

Los gatos tienen necesidades nutricionales diferentes a las del hombre o de los perros. Cada nutriente que se incorpora a la alimentación, es decir, proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales, tiene una función es
pecífica y su carencia o exceso generan problemas de salud a largo plazo.

Se puede alimentar a un gato con comida casera, pero como veremos a continuación, es difícil conseguir un adecuado balance de todos los nutrientes. Hay una enorme variedad de piensos comerciales bien formulados con diferentes aromas y sabores que resultarán deliciosos y saludables para cualquier gato.

Nutrientes presentes en la alimentación del gato

Proteínas: Son largas cadenas de aminoácidos que constituyen los “ladrillos” para construir los músculos, órganos, la piel, el pelo y todos los tejidos del cuerpo. Algunos aminoácidos se forman en el organismo, pero otros, llamados esenciales, deben ser incorporados con la dieta. Las proteínas de alta calidad son las que se digieren casi totalmente y permiten aprovechar todos sus aminoácidos; éstas provienen de las carnes (de vaca, aves o pescado), huevos y lácteos. Los gatos tienen la particularidad de usar las proteínas como fuente de energía, por eso necesitan cantidades más altas que los perros o el hombre. La alimentación del gato debe contener aproximadamente un 33% de proteínas de alta calidad, con variaciones que dependen de la edad y la salud del animal.

Grasa o lípidos: Aportan energía y también sabor a la comida. Están formadas por ácidos grasos de distinta longitud y aquí también encontramos algunos que son esenciales. Forman las paredes celulares, gran parte del tejido nervioso, las hormonas y otros mediadores del organismo. Encontramos en este grupo a los famosos ácidos Omega 3 y Omega 6, tan importantes para una buena salud. El gato necesita el aporte de ciertos ácidos grasos presentes solo en las grasas de origen animal, por lo tanto no es suficiente darle aceite vegetal como fuente de lípidos. En la alimentación del gato, la cantidad de este nutriente varía mucho, pero debe tener como mínimo un 10%.

Hidratos de carbono: Provienen de los vegetales y hay dos tipos. Los que generan energía en el cuerpo, como azúcares (lactosa) y almidones (cereales) y las fibras, que no se digieren pero son necesarias para que haya un buen tránsito intestinal. En otras especies los almidones son la principal fuente de energía, pero los gatos no los digieren tan bien. Se necesita una pequeña proporción de fibras, que no exceda el 10% y también en este caso varía mucho la calidad.

Minerales: Son muchos distintos y se necesitan en pequeñas cantidades, pero su carencia o exceso en la alimentación del gato trae trastornos de la salud. Se dividen en macroelementos, que se miden en gramos (calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio) y los oligoelementos, que se miden en miligramos (hierro, cobre, zinc, yodo, manganeso, etc). Sería muy largo explicar aquí para qué sirve cada uno, pero puedes encontrar esa información fácilmente o preguntarle a tu veterinario.

Vitaminas para gatos: Son también nutrientes esenciales para la vida. Se distinguen las vitaminas presentes en grasas (liposolubles) que son las A, D, E y K y las hidrosolubles que son la C y el grupo B.

Las liposolubles se almacenan en el organismo y su exceso en la alimentación del gato puede traer problemas. Las vitaminas actúan en general como elementos catalizadores necesarios para el metabolismo de otros nutrientes, como antioxidantes (vit E), en la visión y las defensas del organismo (vit A), en el sistema nervioso (vit B1), en la coagulación (vit K), etc. Se encuentran en gran cantidad de alimentos de origen animal y vegetal.

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